“Nadie se queda atrás” es otra de las mentiras del gobierno, la consigna que han popularizado y utilizado hasta la saciedad en esta crisis sanitaria. Pero ha quedado desenmascarada frente a los últimos datos sobre el impacto de esta crisis en uno de los sectores más vulnerables de la población: los trabajadores sin contrato.
El gobierno ha dado la mano a la Patronal y la espalda a los trabajadores, pero especialmente a los trabajadores en negro, los cuales son entre 2 y 4 millones y que producen del 20% al 25% del PIB. Este tipo de trabajos existen exclusivamente para mayor beneficio del empresario ya que al no dar de alta al trabajador, tienen barra libre para aumentar la explotación sin ninguna barrera que se lo impida.
Según El País entorno al 20% de la población representa la economía sumergida sobre el PIB.
La economía sumergida en España no está desapareciendo sino todo lo contrario. Las mentiras del Gobierno se siguen propagando en sus medios, mientras, Hacienda se dedica a perseguir de forma implacable al trabajador o al pequeño autónomo que cobra una parte de sus ingresos en negro para poder llegar a final de mes, permite que se sigan ocultando millones de euros en paraísos fiscales y todo tipo de corruptelas por parte de los grandes empresarios.
Según el Confidencial en España existen entre 2 y 4 millones de personas trabajando en negro. Alrededor de 2 millones no reciben ingresos durante el confinamiento.
Los trabajadores volvemos a ser los que pagamos los platos rotos de la crisis, mientras el gobierno nos da la espalda. Seguiremos denunciando su labor al servicio de las grandes empresas y apostando por la organización y la solidaridad codo con codo de todos los trabajadores.
Por lo tanto, ¿seguros de que nadie se queda atrás?