El Frente Obrero rechaza, sin complejos, el escarnio al que diferentes grupos e individualidades cercanas a Podemos quieren someter a uno de nuestros militantes. Nosotros no juzgamos a la gente por corregir su pasado, es más, sacamos pecho de ser una fuerza revolucionaria capaz de impulsar que cada vez más personas rompan con las ideas reaccionarias y se pasen al lado de la transformación. Los cachorros de Podemos que se erigen como jueces son los primeros en apoyar y encumbrar a figuras con un pasado similar, si estos lo que apoyan es su nefasta línea política. No permitimos los juicios públicos en base al desconocimiento y que desde la posición más apoltronada y de apoyo incondicional al sistema se permita la criminalización de nuestros militantes que sí tienen en la actualidad una militancia honesta.

Nunca hemos escondido que somos una organización de combate contra lo establecido con una vocación real de transformación. Son las posiciones sectarias de la izquierda grupuscular lo que les convierte en hacer polémicas absurdas en base a reproducirlos como mantras en su burbuja marginal. Nuestro crecimiento se debe justamente en dirigirnos a los trabajadores y no a esa burbuja. Tenemos una política obrera clara, una militancia de base comprometida y una táctica y estrategia. Quien venga con honestidad y la intención de aportar, sea autocrítico y se entregue por el proyecto será uno más. Los linchamientos serán muy útiles con quien se debe a la parafernalia mediática y a sus contactos con el poder, pero no es nuestro caso. Nosotros no juzgamos a la gente por su pasado, nosotros valoramos a la gente por su presente por lo que son ahora.